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ZURITA DE PIELAGOS: ¡Buenos días tenga usted! éste era el saludo obligatorio...

¡Buenos días tenga usted! éste era el saludo obligatorio que debíamos dedicarle al Sr. maestro de nuestra escuela, todos los días al entrar, y después a una jornada estudiantil, llena de ocupaciónes, cómo llenar los tintéros de tinta "china" decían entonces, que estaban incrustados en el pupítre, dónde mojábamos la pluma, que entonces eran una copia fiel, de aquéllas de ave con las que se escribieron los papíros siglos atrás, y claro, entre moja y moja, no faltaban los "borrones" (gotas) que caían en la mesa, simple tabla sin mas protección, por lo que en pocos meses, quedaba como un tablero de ajedrez. Cuando esa guarrada de pupitre era ya sobresaliente, el maestro decretaba un día para limpiar cada uno el suyo, y ésto era a base de raspar tan fuerte como podías, con un trozo de cristal que cada uno se proveía, ni que decir tiene que cada curso que pasaba, las mesas eran mas flaquitas. Reparados los daños al mobiliario, salíamos hartos de "trabajo", y ya en la calle, según la época nos alegraba oír cantar al CUCO, y era frecuente, supongo en primavera y por la zona del monte de La Llana (parece que aún lo escucho), y si era verano, escuchabas los grillos en los prados, "minimascota" codiciada por los escolares, al que dabamos caza, introduciendo en su galeria, una pajita larga, que hacíamos girar para molestar al insecto, y hacerlo salir a toda mecha, pero algunos no padecían de " cosquillas " y había que recurrir al método mas persuasivo, que era "mear en su galería" aunque no tuvieras ganas, y provocando la inundación de su refugio, y al no ser ellos, anfíbios, salían de inmediato y (con mala leche) supongo, a rendirse ante el chiquillo, y así de contentos con el trofeo lo llevamos a casa aunque nos durara, sólo unos ´dias...... Otra ave interesante, era la lechuza, las recuerdo de siempre, en La Casona de la LLana incluso en la capilla, y otras estaban instaladas, religiosamente en el campanario de San Martín donde llevavan años, preocupando al personal que "por aquel tiempo" decían los màs arcáicos que "ellas" se bebían el aceite de las lámparas, y la verdad yo creo que exageraban, pues hambre había, pero no pà tanto,! qué cosas ¡cómo otros que creían a pié juntillas, que a las culebras les encantaba la leche,! la léche ¡qué cosas hacían los animales entonces, pero hazañas de ese tamaño, yo conocí una, que nos mandaron tirar un gato al río... Pas claro, el que lo desaparecía todo y lo llevamos a Parayo metido en un saco lanzándolo a las no tan profundas aguas de nuestro río mayor, pero amigos! gran sorpresa ¡que cuando regresamos a casa ya el felino estaba en ella de nuevo, por lo que fué amnistiado, merecidamente; y nos hizo sentir remordimiento largos días. Pero también había algo bonito, en los portales y aleros de nuestras casas, (los nidos de golondrinas) y era contemplar el trabajo arquitectónico y paciente de éstas fieles avecillas insectívoras, que cargando en su pico pequeñas cantidádes de barro, lo iban superponiendo, a manera de "adobes" hasta completar su casa con destreza admirable, y luego después de poner sus huevos y criar sus pichones, emigraban hasta el próximo año que volvían a la misma casa de su anfitrión, y mismo nido, que a veces debían reconstruir por completo, librándonos a cambio de vivir con nosotros, de infinidad de mosquitos, que diariamente cazaban al vuelo. Y es que antaño, año 48-50 aún estábamos saliendo de Altamira (cuevas) pues yo bien recuerdo, aquellos colchones, bueno eran "jergones" rellenos de hojas de maíz, habiendo otos mejores de "borra ¡, y los de verdad de lana, pero en pocas casas aún. Lo que no faltaba en nustras hogares, era siempre una costurera, ó almenos con nociones, madre, abuela, ó joven hija, que por pura necesidad, hacían vestidos, pantalones las mas expertas, ó remendar calcetínes casi todas, y con aquellas telas que recordaréis como: La pisana, la franela, popelín mil rayas, algodón pana y mahón, telas que se ponían rebeldes a la hora de planchar, con aquellas "chimeneas" en movimiento (De carbón), y eso depués de haberlas lavado a mano, y casi siempre en algún "regato"; pero menos mal que allá por los 50 llegó el gran invento (americano), seguramente, osea la 1ª máquina de lavar, la CHACA-CHACA, que con una pequeña "aspa" en el fondo y un movimiento de baibén, fué el mayor alivio que los maridos de entonces podían comprarle a sus esposas, aunque los detergentes aún estaban muy "verdes", y había quien se las ingeniaba triturando el "chimbo"; luego a la hora del secado, en aquellos inviernos de larga oscuridad y copiosa lluvia había que hacer malabares para tener un pantalón a punto. Menos mal que después de aquel invierno, venía otro verano (primavera enmedio) eso no ha cambiado, por ahora, y el verano ya se sabe, río Pas y romerías, en las que estrenaba cada chaval lo que le tocara (a criterio de la sabia madre siempre), camisa de popelín, zapato de charol, yo estrené unos blancos y negros, para la Virgen de Valencia, (que era de Parayo), que me hicieron sentír "generalísimo" y lógicamente con tanta gala se aprovechaba para hacer la "fotominuto", con el profesional que casi siempre acudía a estos eventos. Esto de estrenar ropa los chavales, me refiero a los que tenian varios hermanos, no era tan fácil pues imperaba en los hogares, una fórmula muy práctica y de gran ahorro que era, asignar a los hermanos pequeños, la ropa que en buen uso, iban dejando al crecer los mayores, cosa que no dejaba contentos al de "atrás", claro. Pues esto pasaba entonces, para que se enteren los "chavales" de hoy, que todo se les hace poco, y me despido como lo hacía de mi maestro (por obligación) del régimen;! Qué usted lo pase bién ¡.- Así lo vivíó,........ margumargu67@gmail. com.-