Hola compatriotas de país y de pueblo: Me animo a escribir sobre mi pueblo donde nací (en el 44) porque es el lugar que uno tarde ó temprano añora cuando está lejos de él y en mi caso lo abandoné prácticamente a los 18 años para ir a la "mili" en Villanubla (Valladolid), año y medio perdiendo el tiempo aunque a esa edad pareciera que es lo que a uno le sobra; desde allí salí para Guinea y hasta hoy resido en el extrajero (diversos países). Pero lo que quiero contar, sobretodo para aquellos que se aproximan a mi edad, son hechos y costumbres de los años sesenta. Quien no recuerda por ejemplo al famoso millonario de la época,"Carlones" que hasta el nombre le pusieron de gran tamaño, pues venía de Méjico a Zurita con tal ansia de su pueblo que se pasaba tardes enteras jugando no sé si a la flor ó mus (populares entonces) en la modesta taberna de Hilario Muela que chocaba con la presencia en su puerta del lujoso "haiga" del millonario que pudiendo pasar sus ratos en Acapulco ó las "quimbambas", cedia a los instintos humanoides de volver a nuestras raíces. Yo niño entonces no me explicaba esa situación, y he tardado 50 años en sentir lo mismo, recuerdo uno de aquellos días en la escuela con el maestro D. Laureano García Bello que Dios lo tenga en la gloria, pero era un verdugo con sobretodo los que no éramos buenos estudiantes, tenía el tirano un listón grueso y como de un metro (era la pata de un ABACO) que había en la clase y con la que nos arreaba en la palma de las manos, tremendos palos que como el decía "los que no sepan la leción, pasen por éste lado a cobrar" y la paga eran 6,8,10 palos con todas sus ganas, que yo creo las sacaba de algún despecho amoroso habido en su juventud, pues creo que era solterón o yo qué sé..... Todavía me duelen las manos,! nunca más! Otro día en el recreo hacíamos travesuras de vaciarle un SIFON al camión de Puente Viesgo que los repartía en las tabernas de Hilario y Gandarillas poniendo de malas al pobre chófer y después el que tenía, compraba una galleta "maria" con una perra gorda! qué manjar!. En el año 52 mas ó menos, la carretera general aún era empedrada sin asfalto y cuando se supo que se iba a echar, surgieron temores y disensiones entre los adultos y mas mayores, que decían "ahora no podremos rodar con los carros de caballo porque resbalan y será gran problema, pero todo llegó y unos con herraduras de goma (que las ponía muy bién Manero) y otros sin correr mucho se fueron acostumbrando a aquel "mal del progreso". Amigos yo no sé cuantos renglones me dejan escribir aquí pero sigo contando vivencias pasadas como la cruda realidad. Los días que no teniamos clase, en la casa nos aprovechaban los padres para hacer ya aprender labores domésticas, que eran gran fastidio como por ejemplo: Picar leña, sacar agua del pozo (que casi todas las casas tenían), para llenar el bebedero de las vacas, y lo peor sacar el abono (estiercol) en una vieja carretilla para tirarlo a un lado de la casa, sin pensar en higienes ni contaminación ya que la palabra: Polución, Ecología Medioambiente nunca se pronunció en mi escuela, aunque mi maestro aunque escupía mucho en clase, nunca lo hizo en el suelo pues tenía"algo" en un cajón lateral de su viejo escritorio donde lo hacía. Se me olvidó contar que cuando nos daba aquellas dosis de palos en las manos, algún compañero siempre mas listo que uno, te recomendaba untarlas de ajo antes de "cobrar" pues decian los mas veteranos que así te dolía la mitad e incluso podía ocurrir que el listón rebotara de tu mano y le diera a él en su frente, cosa que nunca ví ni intenté pues yo era mas bién poco travieso y para una vez que llegué quejándome del maestro a mi casa, diciendo que me había pegado, la respuesta fué: Algo habrás hecho y a partir de ahí cobrar y callar, DIGANSELO A LOS PAPAS DE HOY que por la profe mirar su niña de reojo ya montan un drama con la docente, Sres ni tan calvo ni con dos pelucas..... Un día Domingo, por la tarde claro, pues en la mañana había que ir a misa del Rvdo. D. Salvador estábamos tan aburridos lo tres hermanos que somos, en aquella de 7, 8, y 9 años aprox. que preparamos una caja de zapatos como paquete de regalo, sólo que dentro metimos un sapo (entonces había muchisimos a la puerta de las casas) y un taco de madera y lo dejamos en la orilla de la carretera, precisamente en una curva y cuesta cerca de nuestra casa, y nos escondimos detrás de un "bardal" próximo para ver qué pasaba cuando algún transeunte lo viera, pues al poco viene subiendo un camioncillo con poca fuerza y mucho yeso que solía hacer esa ruta hacia Torrelavega, y al ver el "paquetito" muy a su pesar para el camión en plena cuesta, coge paquete, abre paquete, maldice paquete y empaquetadores familia incluida, y lo pone delante de la rueda para su destrucción claro, arranca el viejo Ford..... creo y como puede despega del lugar pasándole al paquete con animales y cosas dentro, por encima y señores fuimos después a ver el sapicidio y estaba vivo y perfecto, conclusión que el taco estaba primero y creó un ángulo muerto que le dió la vida al sapo, pero apesar de haberse salvado aquel, hoy día casi se han extinguido en Zurita, ¿o nó?. Una vez estando en misa de San Julián ejercía de monaguillo José Luis Cobo, un profesional de la liturgia, y me hizo tanta ilusión ser como él algún día, que le pedí me ayudara para aprender el oficio, cosa que me facilitó consiguiéndome una cartulina escrita en latín con las respuestas que habíamos de darle al cura por orden y claramente, pero era tan raro ese idioma que yo sólo aprendí las tres primeras y las otras las respondía a coro con "el profesional" diciendo UMUMUMUUUUUUUMMMMMM AMEN, eso sí después nos daban alguna gorda para pirulís. Ya de adolescente me preguntaba yo para qué servían las cosas que decía el cura (en latín), si yo no conocí a nadie en Zurita que lo hablara mas que él.... Menos mal que cuando venían LAS MISIONES, el fervor se ponía a cien y la adrenalina (que entonces no se sabía lo que era) subía un montón, también entonces había muchos pobres (mendigos), pero muy famosos por los años que llevaban ejerciendo el pobre oficio y nunca rechazaban lo que les ofrecías, en cambio los de hoy seleccionan ellos la oferta, y que me dicen de las plagas de la madre naturaleza: El milano, ave terrible que te llevaba los pollos, gallinas y hasta los niños si te decuidas, aunque el Dinosaurio de la época era el zorro, ese sí hacia masacres en los gallineros, eso lo ví yo y me tocó castigo por dejar a un milano llevarse un bebé de la clueca "pescuezo pelao", ó fué de la "pedresa"... dá igual, pero a cambio nos llegaban en invierno esas bandadas de "avefrías", que bien pensado poca carne tenían pero eran la codicia de los afortunados escopeteros que con un cartucho podían llevarse a la cazuela 4 6 ó más plumíferas, también eran presa de cazadores, los "miruellos" mirlos, palomas, tordillos, que venían de Castilla, muy lejos.... y las "sordas" ó "lagunejas" no digamos. Bueno mis coterráneos, les dejo este recordatorio pidiendo disculpas a quién pueda aburrir ú ofender. Seguiré en otra si nó me vetan Saludos a todos sobre todo alguno que me parece conocer como Chus el de San Julián, yo soy Miguel Angel Rivero, ¿te suena?.-Móvil... 00240 222 702277