Colegiata de
Santa Juliana tiene su origen en la expansión del antiguo
monasterio del mismo nombre, a mediados del siglo XII. Fue construido por un grupo de monjes para
contribuir a la repoblación de la zona y crear una pequeña
ermita en la que exponer las reliquias de la mártir Juliana, que traían consigo. Por aquel entonces la aldea
toma el nombre del monasterio: “Sancta luliana”, que declinó en la actual Santillana.
Cabe destacar su
retablo mayor, realizado entre finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI