Este
faro entró en funcionamiento por primera vez el 15 de febrero de 1860. Su diseño es similar a otros
faros de
roca de los que alumbran las costas inglesas, con una
torre cónica blanca ubicada en el centro de la vivienda (de una sola planta) donde residían los fareros. Estos lo hicieron hasta 1921, dándose la circunstancia de que en numerosas ocasiones permanecían varios días incomunicados por los temporales al residir en una isla. La altura focal del faro es de 38,7 metros sobre el nivel del
mar, siendo la torre de 18,39 metros de altura sobre el suelo.