El 10 de junio 1896 se colocó en los
Jardines de Pereda esta artística
fuente. Se trata de una fuente del siglo XIX obra del arquitecto Valentín Lavín, donada al
ayuntamiento por la
familia López-Doriga, propietaria de la empresa Corcho. Cuatro niños con un pequeño cántaro apoyado en su cadera que lanza un chorro de
agua al estanque. Diseñada originalmente en forma de trébol, fue restaurada en varias ocasiones, la última en la década de los ochenta.