Depósito de
agua potable para el
pueblo, a su lado un
abrevadero que recoge el agua sobrante y que luego puede ser consumida por los animales salvajes que habitan el
monte de roble (corzo, zorro, lobo, jabalí e incluso oso que también se ha visto últimamente) y por supuesto los animales de la cabaña que pastan en el monte y praderas de sus alrededores.