Regreso hacia
San Cristóbal del Monte después de haber recogido una bolsa de endrinas en los eriales de Moroso, las vistas de regreso fueron espectaculares por los
senderos del Hayedo cubiertos de un
manto de hojas de Haya. En la
foto los niños Pablo y Diego con sus padres, encantados de la jornada que pasamos con un dia espléndido.