Se inicia la construcción de la nueva
Iglesia de
San Vicente en
Potes como consecuencia del crecimiento demográfico de la villa, haciéndose su capacidad insuficiente y
también debido al avanzado estado de
ruina de la vieja Iglesia que lleva el mismo nombre. En su interior podemos ver interesantes
retablos procedentes del antiguo
Convento de San Raimundo, perteneciente a la orden de
Santo Domingo, que antaño estuvo ubicado en la villa de Potes. En sus muros laterales tenemos dos grandes lienzos
de gran interés: «El
Cristo de
Burgos», imagen del famoso Cristo que se conserva en la
Catedral de Burgos que, según cuenta la
tradición, apareció flotando en la
bahía de
Santander y despertó tal devoción que se convirtió en el Patrono de los emigrantes. El segundo lienzo es una representación de la conversión de San Pablo.