La
torre, es lo más interesante del
palacio. Su planta octogonal, innovación en la región, le confiere una especial esbeltez. Cada uno de los tres pisos está indicado por dos hiladas de
piedra roja. La cornisa conserva gárgolas decorativas de
tradición gótica, y sobre ella, un antepecho de hierro es sostenido por pilastrillas de piedra que rematan en pináculos platerescos.