Desde que descubrí que Mataporquera esta en la Web y después de escribí un mensaje siempre que puedo miro haber si alguien escribe, pero sigo viendo el último el mío. He visto que de Aguilar si escriben, me gustaría que lo hicieran de mi pueblo (Mataporquera) que se hicieran comentarios, colgasen fotos de antes y de ahora. Para que los que nacimos allí y nos fuimos de jóvenes (aunque yo he estado pasando varios años mis vacaciones allí, ahora hace tiempo que no voy) pues de cierta forma pudiésemos recordar el pasado, conocer el presente y entrar en dialogo.
Recuerdo como no muy lejano, aunque si hace tiempo cuando en Mataporquera había cine al que íbamos todos los domingos, cuando había una sala de fiestas y una discoteca cuando a la robla lo que creo es la FEVE ahora llegaban los dos correos y se paraban en la estación y bajamos a verlos, cuando las escuelas no estaban todas juntas, cuando teníamos una biblioteca en el centro que nos lo dejaban para hacer guateques no fue mucho tiempo. Y esas nevadas...
Yo vivo en Madrid y ahora que ha caído una nevada como yo en Madrid capital no había visto me ha recordado a mi pueblo.
No se si alguien que lea esto le parece ridículo, pero al escribir esto, me hace recordar mis raíces, mi pasado que fue bonito.
Recuerdo como no muy lejano, aunque si hace tiempo cuando en Mataporquera había cine al que íbamos todos los domingos, cuando había una sala de fiestas y una discoteca cuando a la robla lo que creo es la FEVE ahora llegaban los dos correos y se paraban en la estación y bajamos a verlos, cuando las escuelas no estaban todas juntas, cuando teníamos una biblioteca en el centro que nos lo dejaban para hacer guateques no fue mucho tiempo. Y esas nevadas...
Yo vivo en Madrid y ahora que ha caído una nevada como yo en Madrid capital no había visto me ha recordado a mi pueblo.
No se si alguien que lea esto le parece ridículo, pero al escribir esto, me hace recordar mis raíces, mi pasado que fue bonito.
Hola Elena:
Me uno a los que recuerdan los dos cines, la estación de la Robla, la biblioteca, las nevadas con las que disfrutamos todos los años en mas de una ocasión (empapados de agua hasta las orejas y sin un resfriado, y ahora a la mínima... ¡trancazo!), Unquinesa, el Monte Calí y tantas otras cosas...
Nada de lo que se escribe recordando nuestra infancia tiene que parecer ridículo, sino todo lo contario; nos ayuda a seguir viviendo con la mitad de la alegría que tuvimos de pequeños.
Me uno a los que recuerdan los dos cines, la estación de la Robla, la biblioteca, las nevadas con las que disfrutamos todos los años en mas de una ocasión (empapados de agua hasta las orejas y sin un resfriado, y ahora a la mínima... ¡trancazo!), Unquinesa, el Monte Calí y tantas otras cosas...
Nada de lo que se escribe recordando nuestra infancia tiene que parecer ridículo, sino todo lo contario; nos ayuda a seguir viviendo con la mitad de la alegría que tuvimos de pequeños.
