Junto al
puente existe un
molino construido en 1667, que funcionó hasta finales del siglo XIX, de planta rectangular y
arcos de medio punto para la entrada y salida de
aguas. Este viejo molino se restauró para pasar a ser en 2009 centro de interpretación del hombre pez, personaje de la mitología cántabra y que tiene una
estatua a un lado del puente.