Laredo se sitúa en el antiguo territorio de los cántabros coniscos, que habitaban ambas márgenes del
río Asón, limitando, al este, con la tierra de los autrigones, tribu celta romanizada que ocupaba el territorio entre las proximidades a la margen derecha del río Agüera y el cauce del Nervión, y al oeste, hasta muy cerca de la margen derecha del río Miera, con las tribus, también cántabras, de los concanos, salaenos y blendios.
La primera referencia escrita de la existencia de Laredo se remonta al año 968, en la que se indica su existencia en el año 757 como poblado de pescadores, según se
cita en la obra
Antigüedades de
España, del abad Francisco de Berganza.
También se hace referencia a Laredo en el Cartulario del
Monasterio de
Santa María del
Puerto de
Santoña, que data de 1068, donde se trata la entrega al monasterio de
Santoña de unas heredades de la
iglesia de
San Martín de Laredo y su
cementerio