Que preciosidad¡¡¡. Yo que he estado alejada de mi
mar cantabrico, de las bajadas y subidas de las mareas, del viento, de las brumas mañaneras, de la
lluvia.
Y ahora me siento miro el mar, y Sé que no puedo vivir lejos de mi norte, aunque por ello mi nómina halla bajado considerablemente...