Este
faro se encuentra ubicado al pie de los
acantilados del
Monte Buciero, en la entrada de la ría de
Santoña. Lo escarpado del terreno hace que su acceso por tierra se tenga que realizar a través de una escalinata de 682 peldaños con la que salvar el desnivel. Si el estado de la
mar es el adecuado también hay un acceso que permite atracar
barcos, utilizando en este caso una escalinata de 111 peldaños.
El
edificio se dividía en dos bloques, el primero de ellos destinado a vivienda del farero (ya demolida) y el otro la
torre del faro. La vivienda era de planta rectangular en dos alturas, y la
fachada con mampostería revocada, encalada y sillería. La torre del faro es de forma cilíndrica, ubicando la linterna en la parte superior dentro de una estructura prismática acristalada con cubierta semiesférica. Lo remata un estrecho corredor exterior con barandilla metálica. La altura del plano focal es de 24 metros sobre el nivel del mar y de 13,36 metros sobre el terreno.
Comenzó a funcionar el 31 de agosto de 1863, aunque no se encuentra operativo desde mediados de la década de 1990 debido a reiterados actos vandálicos.