Un clásico de La Costa de
Cantabria, que en
verano está a rebosar.
El
Faro del
Caballo en los
acantilados del
Monte Buciero.
Lleno de jovenes, me encanta que sea una afición para ellos, creo que ademas de la belleza, por el desafio de afrontar sus 700 escalones y poderlo contar.