A comienzos del mes de septiembre se llevaba a cabo todos los años el "cuncursu de bolos".Acudían a Carmona todas las figuras más destacadas del panorama bolístico nacional.
Comenzaba el juego por la mañana , tiraban todas las parejas y se iban agrupando los ganadores hasta conseguir los ocho últimos que se debatían ya entrada la tarde hasta las ultimas horas en que , denoche , con ayuda de faroles y lamparas de carburo tiraba su última bola el ganador.
Tanto los espectadores como los jugadores se sentaban en las paredes que rodean el recinto y observaban cada movimento en un estricto silencio.
Este concurso lo organizaba el doctor Don Francisco Díaz González del que queda como memoria un busto en la dicha bolera.
Comenzaba el juego por la mañana , tiraban todas las parejas y se iban agrupando los ganadores hasta conseguir los ocho últimos que se debatían ya entrada la tarde hasta las ultimas horas en que , denoche , con ayuda de faroles y lamparas de carburo tiraba su última bola el ganador.
Tanto los espectadores como los jugadores se sentaban en las paredes que rodean el recinto y observaban cada movimento en un estricto silencio.
Este concurso lo organizaba el doctor Don Francisco Díaz González del que queda como memoria un busto en la dicha bolera.