Hacía mucho tiempo que no me asomaba a este nuestro cuarterón. Veo que ha habido cosas tristes y cosas agradables. Ni más ni menos que la vida misma. Es siempre una agradable sensación ver cosas de nuestra gente y sentir lo que sienten. Me he atrevido a hacer un poema. Los que están lejos de nuestro pueblo posiblemente se sentirán identificados y los que están en él, si lo leen sentirán lo que se siente cuando nos falta. Espero que os guste.
Honores que cubren de verde esta tierra,
sus níveas montañas, sus ínclitos valles
con sus praderías segadas por dalles
con todos sus montes formando una sierra
¡Qué bellos parajes, qué buenas sus gentes!
¡Qué hermoso es vivirte, qué duro perderte!.
Quisiera tender hasta ti tantos puentes
que me permitieran poder siempre verte
Y aquellos recuerdos que esconde mi mente
son siempre sagrados y ajenos al tiempo
que siempre a mi Bielva la tengo presente
Y cómo olvidar sus antiguas callejas,
sus vacas, sus burros, sus ollas de leche
y a todas sus casas de aldabas muy viejas,
los carros chirriando cargados de hierba,
los bolos pinados esperando las bolas
y aquellas moñigas de auténtica mierda
que cagan las vacan y forman el cuchu
que abona las tierras que nutre a sus gentes.
Recuerdo sus prados, sus casas, sus fuentes,
las fiestas del Cristo, el corral de conceju,
al cura al maestru y a Fermín ya muy vieju.
Recuerdo hasta al Zurdu coriendo en albarcas
detrás de las vacas blandiendo su ahijá
recuerdo una oveja que tuve preñá.
Recuerdo a Toñito a Tito a Gervasio
a Lino a Matías y a Paco el de Ía
a Luis a María a Popo y a Tasio
a Meme a Manolo a Campa y a Flores
a Meyos a Oliva y hasta Rosalía
que siempre salía a cogernos balones
a Nucu a Mané a Claudio y a Oche
a Juan el de Toja y Antonio el de Escoyu
después del trabaju bajando de noche
cambera pa bajo del bar de Manolo
y a aquellos mineros que duru lucharon
que por Pilarnero jartá caminaron
y aquellos valores que nos inculcaron
y aquellas campanas tocando a conceju,
y a Judas ardiendo colgau del piscuezu
y estatuas de niños orando en altares
y a todos los viejos jugando en los bares
y mil y un recuerdos que bullen a mares….
¡Honores y honores para esos mis lares!
Honores que cubren de verde esta tierra,
sus níveas montañas, sus ínclitos valles
con sus praderías segadas por dalles
con todos sus montes formando una sierra
¡Qué bellos parajes, qué buenas sus gentes!
¡Qué hermoso es vivirte, qué duro perderte!.
Quisiera tender hasta ti tantos puentes
que me permitieran poder siempre verte
Y aquellos recuerdos que esconde mi mente
son siempre sagrados y ajenos al tiempo
que siempre a mi Bielva la tengo presente
Y cómo olvidar sus antiguas callejas,
sus vacas, sus burros, sus ollas de leche
y a todas sus casas de aldabas muy viejas,
los carros chirriando cargados de hierba,
los bolos pinados esperando las bolas
y aquellas moñigas de auténtica mierda
que cagan las vacan y forman el cuchu
que abona las tierras que nutre a sus gentes.
Recuerdo sus prados, sus casas, sus fuentes,
las fiestas del Cristo, el corral de conceju,
al cura al maestru y a Fermín ya muy vieju.
Recuerdo hasta al Zurdu coriendo en albarcas
detrás de las vacas blandiendo su ahijá
recuerdo una oveja que tuve preñá.
Recuerdo a Toñito a Tito a Gervasio
a Lino a Matías y a Paco el de Ía
a Luis a María a Popo y a Tasio
a Meme a Manolo a Campa y a Flores
a Meyos a Oliva y hasta Rosalía
que siempre salía a cogernos balones
a Nucu a Mané a Claudio y a Oche
a Juan el de Toja y Antonio el de Escoyu
después del trabaju bajando de noche
cambera pa bajo del bar de Manolo
y a aquellos mineros que duru lucharon
que por Pilarnero jartá caminaron
y aquellos valores que nos inculcaron
y aquellas campanas tocando a conceju,
y a Judas ardiendo colgau del piscuezu
y estatuas de niños orando en altares
y a todos los viejos jugando en los bares
y mil y un recuerdos que bullen a mares….
¡Honores y honores para esos mis lares!
No te conozco pero me parece precioso lo que has escrito de tu pueblo pueden estar todos, orgullosos del cariño que sientes por tu pueblo un saludo Visi