MI FOTO FAMILIAR PREFERIDA
Ésta es mi querida familia de siete hermanos (cuatro hermanas y tres hermanos) junto con mi madre Concha y mi padre Luis, de izquierda a derecha en la fila superior estamos:
Tonio (El negru), Gervasio (el más pequeñu de los siete hermanos), María Luisa y Juanita
En la fila inferior de izquierda a derecha están:
José Ramón (mi hermano el mayor, que marchó para Ceuta desde muy joven y allí se quedo, no jala ni para el pueblu, ni para la familia y se ha olvidau de la tierruca, hay que empatizar con su experiencia, para quizás comprenderlo), mi madre Concepción Álvarez Caso, mi padre Luis Sánchez Blanco y mis hermanas Cionina y Mila.
A ésta "ampliación", como mi madre le gustaba decir, le tengo un cariño especial, porque siempre la vi colgada en un lugar preferencial de la habitación de mi madre. Cuando era criu y estaba con ella en Bielva, allí la veía a diario y cuando de adulto volvía de visita siempre estaba en el mismo lugar, hasta el punto que terminó algo deteriorada por la humedad reinante en la habitación, cuando ella marchó a vivir a Santander con mi hermana Juanita.
Por otro lado es una foto que representa mucho para mí, ya que es la única que tenemos donde estamos toda la familia junta, nunca jamás en los 58 años que tengo nos hemos vuelto a juntar todos los hermanos, siempre ha faltado alguno en los acontecimientos familiares, es un anhelo, que espero aún, quizás algún día podamos cumplir, sería bonito comparar las fotos de entonces y ahora. Así es la vida, ya sabéis las familias no somos perfectas y la mía no iba a ser una excepción. Al estar viviendo en Madrid me gusta visitar a los del norte y también al del sur, por ello en alguna ocasión también visito a José Ramón, su mujer, su hija y su nieto. A mí hermano el mayor lo conocí por primera vez cuando tenía quince años, cuando mi tío Indalecio me llevó a Ceuta para trabajar con ellos en el negocio familiar y hacerme un "hombre de provecho" (que se decía entonces) y como era algo inconformista, sólo aguante un año con ellos, preferí buscarme la vida por mi cuenta sin la ayuda familiar. Allí conviví durante un año con José Ramón, es decir nos conocimos los dos extremos, el hermano mayor y el pequeño, pero la diferencia de edad, calculo unos quince años, no favoreció una relación solida de hermanos. En fin, así son los acontecimientos y así los afronto con naturalidad, teniendo presente siempre a todos los hermanos cuando doy un repaso a la familia, pues ya que hemos estado disgregados de críos por las circunstancias, si procuramos estar en contacto de adultos, junto con las siguientes generaciones que ya todos tenemos con buenos mimbres y celebrando los acontecimientos familiares que se nos van cruzando. Pues nada, éste es mi comentario sobre mi foto familiar preferida, que he decidido compartirla con todos vosotros y sumarla a las historias de las familias de Bielva
Ésta es mi querida familia de siete hermanos (cuatro hermanas y tres hermanos) junto con mi madre Concha y mi padre Luis, de izquierda a derecha en la fila superior estamos:
Tonio (El negru), Gervasio (el más pequeñu de los siete hermanos), María Luisa y Juanita
En la fila inferior de izquierda a derecha están:
José Ramón (mi hermano el mayor, que marchó para Ceuta desde muy joven y allí se quedo, no jala ni para el pueblu, ni para la familia y se ha olvidau de la tierruca, hay que empatizar con su experiencia, para quizás comprenderlo), mi madre Concepción Álvarez Caso, mi padre Luis Sánchez Blanco y mis hermanas Cionina y Mila.
A ésta "ampliación", como mi madre le gustaba decir, le tengo un cariño especial, porque siempre la vi colgada en un lugar preferencial de la habitación de mi madre. Cuando era criu y estaba con ella en Bielva, allí la veía a diario y cuando de adulto volvía de visita siempre estaba en el mismo lugar, hasta el punto que terminó algo deteriorada por la humedad reinante en la habitación, cuando ella marchó a vivir a Santander con mi hermana Juanita.
Por otro lado es una foto que representa mucho para mí, ya que es la única que tenemos donde estamos toda la familia junta, nunca jamás en los 58 años que tengo nos hemos vuelto a juntar todos los hermanos, siempre ha faltado alguno en los acontecimientos familiares, es un anhelo, que espero aún, quizás algún día podamos cumplir, sería bonito comparar las fotos de entonces y ahora. Así es la vida, ya sabéis las familias no somos perfectas y la mía no iba a ser una excepción. Al estar viviendo en Madrid me gusta visitar a los del norte y también al del sur, por ello en alguna ocasión también visito a José Ramón, su mujer, su hija y su nieto. A mí hermano el mayor lo conocí por primera vez cuando tenía quince años, cuando mi tío Indalecio me llevó a Ceuta para trabajar con ellos en el negocio familiar y hacerme un "hombre de provecho" (que se decía entonces) y como era algo inconformista, sólo aguante un año con ellos, preferí buscarme la vida por mi cuenta sin la ayuda familiar. Allí conviví durante un año con José Ramón, es decir nos conocimos los dos extremos, el hermano mayor y el pequeño, pero la diferencia de edad, calculo unos quince años, no favoreció una relación solida de hermanos. En fin, así son los acontecimientos y así los afronto con naturalidad, teniendo presente siempre a todos los hermanos cuando doy un repaso a la familia, pues ya que hemos estado disgregados de críos por las circunstancias, si procuramos estar en contacto de adultos, junto con las siguientes generaciones que ya todos tenemos con buenos mimbres y celebrando los acontecimientos familiares que se nos van cruzando. Pues nada, éste es mi comentario sobre mi foto familiar preferida, que he decidido compartirla con todos vosotros y sumarla a las historias de las familias de Bielva
