Ésta es la coqueta casa de Mari en La Canal, que era vecina nuestra y de la que en un correo el 10 de Abril de 2010 escribí lo siguiente:
…….… “Al pasar por la casa de Mari, la de Pili, que estaba barriendo su portal, nos invitó a pasar a su casa con total naturalidad y confianza, no en vano de críos estábamos de vecinos y pasábamos por su casa, sobre todo mi hermana Milagros que era amiga de su hermana Mercedes, fue como recordar aquellos años. Manifiesto que el interior de su casa me dejó impactado por cómo han sido capaces, fundamentalmente su marido creador y ejecutor de la obra, de analizar con detalle el espacio disponible resolviendo trabajar en tres niveles asimétricos para hacer un reparto interno consiguiendo tres amplias habitaciones, algunas de ellas con ventanas por el techo con preciosa vista, baño completo, cocina amplia incluida una buena mesa y salón aprovechando cada hueco de esos tres niveles para alojamiento de armarios y huecos libres, impresionante, a ello añadir que está diseñado con un gusto exquisito con materiales de buena calidad, siendo todo un ejemplo de esmerada distribución interna, vamos, una casa para exponer en revista especializada.
La casa de Mari es una muestra de cómo las casas clásicas y de siempre de Bielva, han evolucionado con el arreglo de sus fachadas, tejados e interiores, que en muchos de los casos han sido trabajados por los propios dueños a lo largo de varios años, por ello resaltaría que nuestra generación ha logrado cotas merecedoras de estudio en capítulo aparte, por el gran salto evolutivo en todas las áreas que nos rodean a través de su gran esfuerzo y capacidad creativa”.
…….… “Al pasar por la casa de Mari, la de Pili, que estaba barriendo su portal, nos invitó a pasar a su casa con total naturalidad y confianza, no en vano de críos estábamos de vecinos y pasábamos por su casa, sobre todo mi hermana Milagros que era amiga de su hermana Mercedes, fue como recordar aquellos años. Manifiesto que el interior de su casa me dejó impactado por cómo han sido capaces, fundamentalmente su marido creador y ejecutor de la obra, de analizar con detalle el espacio disponible resolviendo trabajar en tres niveles asimétricos para hacer un reparto interno consiguiendo tres amplias habitaciones, algunas de ellas con ventanas por el techo con preciosa vista, baño completo, cocina amplia incluida una buena mesa y salón aprovechando cada hueco de esos tres niveles para alojamiento de armarios y huecos libres, impresionante, a ello añadir que está diseñado con un gusto exquisito con materiales de buena calidad, siendo todo un ejemplo de esmerada distribución interna, vamos, una casa para exponer en revista especializada.
La casa de Mari es una muestra de cómo las casas clásicas y de siempre de Bielva, han evolucionado con el arreglo de sus fachadas, tejados e interiores, que en muchos de los casos han sido trabajados por los propios dueños a lo largo de varios años, por ello resaltaría que nuestra generación ha logrado cotas merecedoras de estudio en capítulo aparte, por el gran salto evolutivo en todas las áreas que nos rodean a través de su gran esfuerzo y capacidad creativa”.
