Eduardo Ceballos muestra en esta
escultura de
piedra el trabajo, entrega y sacrificio de nuestras abuelas. Con su bregar en las tareas domesticas, agricolas y ganaderas fueron el pilar básico de la
familia en los entornos de especial dificultad para la
agricultura y
ganaderia. Ese trabajo, muchas veces invisible, así queda reflejado en la dura piedra.