Éste es LUIS SÁNCHEZ BLANCO, mí padre y hermano de María“La Cana”, Fidela, Ciana, Julio, Chuspi, Pepe“El Herrero” y Gervasio (creo que emigró a
México y en su honor me legaron a mí su nombre).
Quizás casi nadie se acuerde de él. Fue un buen responsable de su
familia, por ello trabajó duro para alimentar a sus siete hijos, hasta el punto que por ésta dureza perdió su vida, aún siendo
joven, en una
noche de gélido
invierno y en uno de los barracones donde pernoctaba, durante la semana, se quedo dormido con el brasero de carbón encendido y por desgracia no despertó. Estaba trabajando en la Constructora Termac en la obra del Salto de Arenas entre Arenas de Cabrales y Ortiguero en
Asturias, cuando le sucedió, dejando a su viuda Concha con los siete hijos. Poco recuerdo de él, pues yo tenía unos cinco años cuando falleció, pero en éstas reflexiones no puedo por menos que resaltar a su generación y valorar su esfuerzo para proteger a sus
familias que pasado el tiempo me parecen autenticas proezas de éstas mujeres y hombres donde para mí, sin duda, merecen elevarlos a la categoría de personajes ILUSTRES.