A Tonío, la
naturaleza le ha dotado de una gran destreza y habilidad, que con sólo sus manos y una sencilla navaja y partiendo siempre de trozos macizos de madera es capaz de moldear figuras de todo tipo, sin montajes de varias piezas y sin ninguna unión, consiguiendo un acabado sensacional de robustez y elaboración, manteniendo sus obras en la más estricta intimidad. Convencido estoy, que de darse a conocer estarían en los mejores
Museos de la Región.