A
san andres no es que le falte, es que le sobra, le sobra ese monstruo que tenemos al otro lado del
rio llamado CELSA que nos llena de contaminación acustica, medioambiental y visual. Y, para colmo, no pertenece ni al
pueblo porque es de
Castellbisbal.
Pero en fín, supongo que la cantidad de dinero que mueve esa multinacional hará imposible su desmantelamiento, de hecho cada vez crece más.
En cuanto pueda emigraré a algún pueblo menos gris que este, con pena, pero tendré que irme.