Calle empedrada, LA OROTAVA

La Orotava, a partir de entonces, adquiere plena conciencia de su personalidad. El notorio aumento de su población hará de ella la segunda población en importancia de la Isla, y su riqueza agrícola y comercial, unidas al poder político que ostentaba la oligarquía local, colocarán a La Orotava en una posición hegemónica en el concierto insular. Si en el siglo XVII tuvo lugar el momento de mayor esplendor dentro de la joven historia orotavense, la siguiente centuria se marcó por el declive económico y social, motivado especialmente por la crisis en el sector de los viñedos. Ello originó un profundo estancamiento en el desarrollo de la localidad no sólo desde el punto de vista económico, sino también desde el punto de vista demográfico, frenándose el hasta entonces progresivo aumento de población, y la pérdida de la influencia que hasta entonces había representado La Orotava, como una de las ciudades más importantes a nivel insular.
(13 de Julio de 2019)