Su
arquitectura, la que hoy contemplamos, no es más que un fiel
reflejo de estas condiciones y la propuesta de un vecindario que, consciente de su status social, hacía de su
casa un producto de prestigio ciudadano. En la actualidad
Teguise, y especialmente desde que el municipio conoce tiempos
felices como consecuencia de la implantación en su término del subsector turístico