Por muchas razones entre otras la de mitigar la miseria de 1778-79, la muerte del Rey de
España, D. Carlos III, acaecida en diciembre de 1788 fue muy dolorosa para
Lanzarote, en particular, para el
Puerto de
Arrecife, cuyos regidores proclamaron luto en toda la isla. Existía el Puerto de la avenida de La Marina, que el 29 de Junio de 1792 y de la mano del Obispo don Antonio Tavira y Almazán inauguró el muelle llamándolo muelle de Las Cebollas (actualmente hecho un espléndido
Parque).