Ser mallorquín se puede ser por nacimiento, pero también se puede ser por adopción, siempre y cuando uno acepte las
costumbres de la isla y participar de ellas más o menos activamente.
Aceptar la lengua que se habla, e intentar aprenderla también, las costumbres de sus habitantes, etc.
En cuanto a la colaboración en el desarrollo de la Isla, este es un tema que daría mucho
foro para hablar. No sólo por trabajar en
Mallorca implica colaborar en su desarrollo, es mucho más que eso, pero como
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