Al llegar, comenzó un fascinante recorrido que los llevó hasta 36 metros de profundidad, durante el cual pudieron admirar la belleza natural de las
cuevas que dejó a todos encantados: sus enormes
cúpulas, majestuosas
columnas,
piscinas de
agua y
túneles que el agua ha ido esculpiendo a lo largo de los siglos.