. Y si a ese atractivo se le añade la belleza que la erosión del
agua y del aire ha efectuado en la
piedra durante milenios, la visita a una caverna se convierte en un verdadero imprescindible. Sin duda, una opción completa y diferente a tan solo unos pasos del centro de Palma que invita no solo a conocer los secretos de esta maravilla geológica, sino a dar un placer al paladar con una inolvidable experiencia gastronómica.