La zona se encuentra resguardada del viento nórdico de la Tramontana por
montañas de más de mil metros de altura. La variación térmica de sus
aguas tiene una amplitud de en torno a 15 °C. Durante el
invierno desciende hasta unos 13 °C. Las
nevadas son ocasionales, siendo más frecuentes las
heladas. A finales de la
primavera se produce un calentamiento que eleva la temperatura un grado cada semana. Durante el
verano existe una capa superficial de 25 cm que llega a calentarse por encima de los 25 °C (algo así como una termoclina).