Durante el recorrido por las instalaciones del
Palacio Real de la Almudaina de
Mallorca se visitan diferentes estancias en las que aún se conservan el mobiliario y una agradable decoración para evocar un ambiente palaciego que ofrece un auténtico viaje en el tiempo. Tras recorrer la escalinata real, las miradas y las cámaras de
fotos de los visitantes se dirigen con especial interés hacia los aposentos reales, que aún parecen estar habitados.