Una de las leyendas más recurrentes de la Almudaina es la del tesoro del Puig de Fátima. Cuando el valí Abu Yahia preparaba la resistencia del
palacio ante el avance del rey Jaime I, decidió proteger a su hija, y le encargó al prometido Fátima, que la llevara a ella, a sus doncellas, y al tesoro que le concedería como dote, a la
montaña de lo que hoy es Puigpunyent.