En 1581, otro terremoto, obligó a rebajar aún más la
torre, con lo que es muy difícil saber si el ángel-
veleta siempre ha sido el mismo, o también ha sufrido algún avatar del destino. El ángel giraba con el viento, de tal manera que los
barcos se guiaban por su movimiento cuando tenían que realizar maniobras dentro del
puerto.