Naturalmente, los símbolos árabes fueron sustituidos por motivos cristianos y uno de ellos, quizás el más importante, es el ángel de la
torre. La construcción no parecía demasiado afortunada: fue víctima de un rayo en 1305, y de otro en 1431. Se incendió en 1572 y, cuando tuvo lugar el terremoto de Lisboa, en 1755, se rebajó su altura tratando de anticipar una catástrofe.