En cualquier caso, la Almudaina es uno de los
edificios más emblemáticos de la población, y conforma, junto a la
Catedral, una bellísima
postal gótica enfrentada a la
bahía. Vamos, que no se podría escoger una estampa mejor para dar la bienvenida al
centro histórico de la ciudad. Algunos historiadores aseguran que el núcleo arquitectónico sobre el que se asienta el actual
palacio de la Almudaina podría remontarse a las poblaciones prerromanas que habitaron la isla e, incluso, a la etapa megalítica.