Ahora, en la planta baja pueden distinguirse tres estancias (la de
Chimeneas, la de Consejos y la del Recibidor), localizándose en la planta superior el
Salón del Trono, un amplio espacio diáfano seccionado por enormes
arcos ojivales y decorado con tapices flamencos. El
Palacio del Rey. Es uno de los espacios más reconocibles del palacio de la Almudaina, pues su
fachada meridional es la que se encuentra orientada hacia la
bahía.