Ahora bien, fue durante la dominación musulmana de
Mallorca cuando se estableció la alcazaba que recibió el nombre de Almudaina, que quiere decir: ciudadela o recinto
amurallado. El complejo fue adaptado y reconvertido entonces en sede del reino de Mallorca y, como tal, residieron en ella los monarcas Jaime II, Sancho I y Jaime III.