Uno de los bienes más venerados es la talla de la
Virgen de la Salud, considerada, por la
tradición ciudadana, como la imagen que acompañó a Jaume I durante su travesía hacia
Mallorca para iniciar su conquista. Un buen ejemplo de la retaulística barroca mallorquina se encuentra en el
altar mayor. El
retablo Mayor es obra de Francesc Herrera Garcia, arquitecto y
escultor navarro afincado en Mallorca en el siglo XVIII.