En la parte del
coro destaca un lienzo de un Ecce Homo datado en la segunda mitad del siglo XVI. Entre los varios
retablos barrocos que contiene el templo sobresale el situado al fondo de
ábside dedicado a
San Juan Bautista, obra de Andreu Carbonell y el de advocación al
santo fundador de la orden dominica, anónimo, ambos datados en el siglo XVIII.