Es una de las más antiguas de la ciudad, ya que fue construida tras la toma de
València por Jaume I. Como tantas otras
iglesias de la época en Ciutat Vella, fue erigida sobre una mezquita anterior, y en 1245 ya había adquirido el rango de
parroquia. Su estilo constructivo inicial es
gótico, como queda patente al contemplar el interior de una sola nave y las
capillas ubicadas junto a los contrafuertes laterales. Es el único templo de dicho estilo arquitectónico, junto a la
Catedral, que presenta girola en la cabecera. Por su gran acústica suele acoger conciertos corales de
música clásica. Su elemento más destacado es su
torre campanario, pieza maestra del barroco valenciano y obra de Juan Bautista Viñes, quien la ejecutó entre 1688 y 1705. Es de planta hexagonal, y su alzado consta de cuatro pisos separados por molduras, más el cuerpo de
campanas y el remate superior. La perspectiva de esta torre desde la cercana
calle de la Paz es una de las más características de la ciudad.