Del conjunto de las diez gárgolas, algunas se sumaron a la restauración del siglo XIX. Las torretas de la Lonja están alineadas con las hileras de
columnas interiores y tienen la función de contrafuerte. Puede ver uno de los
ventanales con
arco conopial y tracería
gótica. El espacio interior está formado por tres naves de igual altura divididas en cuatro tramos transversales. Las naves están separadas por seis impresionantes columnas helicoidales (entorchadas) sin base ni
capitel.