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Una muestra de la grandiosidad de la fortificación que defendía de ataques a Dalt Vila es esta puerta presidida por el escudo del rey Felipe II.
Playa larga y concurrida, cercana a la capital isleña, pero con dificultadas para encontrar donde dejar el automóvil.
El rio que pasa bajo el puente es el único curso de agua perenne todo el año.
Arenal extenso junto a una de las zonas más cotizadas de Ibiza.
Muchos establecimientos dedicados al lujo de gentes adineradas, pero que en nada han previsto para alojar a sus trabajados a los que míseramente pagan y explotan para, que en muchos casos, los que tienen suerte, paguen por una habitación o similar la mitad de sus sueldos. Vergonzosa administración y sindicatos consentidores de tales desmanes.
Lugar paradisiaco para pasar una jornada relajado en arena y agua.
No es precisamente el vehículo apropiado para subir o bajar a unos novios a la catedral en Dalt Vila.
La vegetación es abundante en todas las laderas que circundan la cala, siendo la especie principal por su presencia y porte el pino.
Lugar de reposo eterno de personas que en vida practicaron distintas religiones. La tierra es sagrada para todos y a todos acoge en su seno. Descansen el paz.
Localidad en la que todos los domingos se hace un mercadillo al que acuden gentes desde todos los puntos de la isla y donde pueden encontrarse cosas curiosas como lo mostrado en la fotografía.
Gran actividad la de este puerto desde el que parten ferrys a distintos lugares: Formentera, Ibiza, Es Canar..., el trasiego durante todo el año es activo, sobre todo a partir del día 1 de mayo, intensificándose en verano. También tiene una importante actividad de yates y botes deportivos; de hecho, durante los últimos días de abril y primeros de mayo, celebran una feria dedicada al mundo de los barcos de recreo. Tantos son los barcos de este tipo en la zona, que no hay puntos de amarre para todos, ... (ver texto completo)
Cada pocos minutos un avión sobrevuela las proximidades de la ciudad antigua camino del vecino aeropuerto, que desde lo alto de la ciudadela se ve a lo lejos. Los vuelos llegan llenos de turistas, la mayoría jóvenes de fin de semana, con ganas de juerga y durante unas horas divertirse olvidados de los problemas cotidianos.
La importancia de las comunicaciones marítimas de una isla siempre fueron básicas y, que mejor que recordar a las personas que la hacen posible día a día, dedicándoles un monumento a su profesión, arriesgada, pero muy importante.
La cala y su playa me gustan y son estupendas, lo que no me gusta tanto son las construcciones, como este hotel, en las laderas que, defecto apreciado en buena parte de las calas de la isla, que hace pierda valor paisajístico este tipo de entorno.
Esculturas de perros que llaman la atención de los paseantes, los niños quieren subirse a los perros más grandes y los papás fotografías.