Cubero. Rosa Mary, Manuel Amigos todos, Decía ho, yo,; por otros lugares de esta geografía castigada de despropósitos, que estos mismos despropósitos, lo fabrican las gentes, y que estas gentes, son incapaces de navegar, por mares azules: Incapaces de soñar un solo instante como otros navegantes lo hacen, desafiando tempestades, ya muy conocidas y superadas, y que desde esta calma, bien ganada y deseada; ya a la altura de este puerto, nada del mar "bravío" les asusta.
Decía yo en prosa y en verso, como el hombre que ha arribado a muchos puertos, conoce todos los vientos, y se siente marinero.
Decía yo y doy por hecho, que hay quienes nacen vivos, y vivos llegan al puerto, cantando, mientras que otros, ladrando, como perros hambrientos, ladran: ladran y son su ladridos, una voz en su desierto.
Decía yo... bueno, digo: que al final del sendero, nadie hablará de ladridos, y si quedarán los versos que flotando en el infinito.
No muchachos, hasta el Domingo no me voy. Mientras tanto, algo amasará mi espíritu incansable de escarbar en las mentes humanas, sin olvidarme que al igual que todos, nací desnudo... me vistió mi madre de pobre como a muchos, y que me vestí después yo solito-como muchos- Y sobre todo, que las inclemencias no mermaron mi buen humor.! Allá aquel que se empeñe en ser viejo muy temprano!
Dicho esto, compañeros, enarbolemos, la bandera de buena voluntad, ella hablará de nosotros, que sin ser perfecto (nadie lo es) no nos hemos arredrado ante tanta tormenta y... tormento.
LIBERTAD.
Decía yo en prosa y en verso, como el hombre que ha arribado a muchos puertos, conoce todos los vientos, y se siente marinero.
Decía yo y doy por hecho, que hay quienes nacen vivos, y vivos llegan al puerto, cantando, mientras que otros, ladrando, como perros hambrientos, ladran: ladran y son su ladridos, una voz en su desierto.
Decía yo... bueno, digo: que al final del sendero, nadie hablará de ladridos, y si quedarán los versos que flotando en el infinito.
No muchachos, hasta el Domingo no me voy. Mientras tanto, algo amasará mi espíritu incansable de escarbar en las mentes humanas, sin olvidarme que al igual que todos, nací desnudo... me vistió mi madre de pobre como a muchos, y que me vestí después yo solito-como muchos- Y sobre todo, que las inclemencias no mermaron mi buen humor.! Allá aquel que se empeñe en ser viejo muy temprano!
Dicho esto, compañeros, enarbolemos, la bandera de buena voluntad, ella hablará de nosotros, que sin ser perfecto (nadie lo es) no nos hemos arredrado ante tanta tormenta y... tormento.
LIBERTAD.
