MISA CABU DE AÑU DE EUGENIO CAMPANDEGUI.
Pimiango prepara la misa del primer aniversario de la muerte de Eugenio Campandegui
Pimiango (Ribadedeva)
La iglesia de San Roque de Pimiango, en Ribadedeva, acogerá el próximo sábado 26, a las cuatro de la tarde, una misa con motivo del primer aniversario del fallecimiento de Eugenio Campandegui García «Geniucu», párroco de Ribadesella. El oficio religioso será celebrado por el párroco Amador Galán y cantado por el Coro Manín de Lastres, con el que Geniucu tenía una relación especial. Al final de la misa se descubrirá un busto en honor del sacerdote, en la capilla, de la Iglesia parroquial, dedicada a Santa Ana.
Eugenio Campandegui, natural de Pimiango, falleció el 26 de diciembre del año pasado. Su pérdida se dejó sentir en los lugares donde ejerció el sacerdocio, especialmente en Avilés y Ribadesella, sus dos últimos destinos y de los de más larga duración, así como en Pimiango, su pueblo natal al que siempre tenía presente y por el que siempre trabajó. El reconocimiento y las muestras de cariño fueron innumerables. Como último recuerdo, el sacerdote dejó su sacrificio, pues continuó celebrando la misa durante varios meses en silla de ruedas.
aurelio,
Estraido de la nueva españa- Oriente de asturias, 23/10/2009.
Pimiango prepara la misa del primer aniversario de la muerte de Eugenio Campandegui
Pimiango (Ribadedeva)
La iglesia de San Roque de Pimiango, en Ribadedeva, acogerá el próximo sábado 26, a las cuatro de la tarde, una misa con motivo del primer aniversario del fallecimiento de Eugenio Campandegui García «Geniucu», párroco de Ribadesella. El oficio religioso será celebrado por el párroco Amador Galán y cantado por el Coro Manín de Lastres, con el que Geniucu tenía una relación especial. Al final de la misa se descubrirá un busto en honor del sacerdote, en la capilla, de la Iglesia parroquial, dedicada a Santa Ana.
Eugenio Campandegui, natural de Pimiango, falleció el 26 de diciembre del año pasado. Su pérdida se dejó sentir en los lugares donde ejerció el sacerdocio, especialmente en Avilés y Ribadesella, sus dos últimos destinos y de los de más larga duración, así como en Pimiango, su pueblo natal al que siempre tenía presente y por el que siempre trabajó. El reconocimiento y las muestras de cariño fueron innumerables. Como último recuerdo, el sacerdote dejó su sacrificio, pues continuó celebrando la misa durante varios meses en silla de ruedas.
aurelio,
Estraido de la nueva españa- Oriente de asturias, 23/10/2009.
