Apenas un suspiro y ya está ahí el 27.
Impaciencia, deseos de encontrarse,
tal vez algunos nervios traicioneros,
pero serán los menos, esperamos.
Unos vendreis de lejos,
mientras otros aquí, cerca de casa
viviremos con vosotros el reencuentro,
compartiremos los recuerdos
buscando en la memoria
momentos tristes y felices
de un tiempo ya pasado
que haremos de nuevo presente
y en él estarán los nombres,
los hechos y lugares,
que todos compartimos
en aquellos momentos.
¿Y después?
Regresaremos todos,
cada cual a su nido
como pájaros libres
que volverán de nuevo
a gorjear en las ramas
y desde ellas,
rememorar todas las vivencias
del reencuentro.
Quedan ya... ¡ni los cuento!
Tan solo quiero que el 27 llegue
y al igual que vosotros,
¡vivir esos momentos!
Impaciencia, deseos de encontrarse,
tal vez algunos nervios traicioneros,
pero serán los menos, esperamos.
Unos vendreis de lejos,
mientras otros aquí, cerca de casa
viviremos con vosotros el reencuentro,
compartiremos los recuerdos
buscando en la memoria
momentos tristes y felices
de un tiempo ya pasado
que haremos de nuevo presente
y en él estarán los nombres,
los hechos y lugares,
que todos compartimos
en aquellos momentos.
¿Y después?
Regresaremos todos,
cada cual a su nido
como pájaros libres
que volverán de nuevo
a gorjear en las ramas
y desde ellas,
rememorar todas las vivencias
del reencuentro.
Quedan ya... ¡ni los cuento!
Tan solo quiero que el 27 llegue
y al igual que vosotros,
¡vivir esos momentos!
Ángel, a ésto me refiero cuando digo que nunca dejas de sorprenderme. Un saludo.
