La estatua llamada popularmente El viajero aunque en realidad guarda una curiosa historia a sus espaldas. El verdadero nombre de esta estatua es El regreso de Williams B. Arrensberg y representa la figura de un viajero que, ataviado con un abrigo y un sombrero, y rodeado de maletas, parece que acaba de llegar a Oviedo después de hacer un largo viaje.