Buena Gente
Seis jubilados pertenecientes a la Asociación de Vecinos de La Fresneda iniciaron ayer de forma altruista la retirada de espigas de los plumeros de la pampa, que invaden la parcela situada detrás de la farmacia de la urbanización y la mitad de la finca trasera del supermercado Alimerka. En total calculan haber recogido entre mil quinientos y dos mil penachos de ejemplares que crecen entre matorrales de difícil acceso, lo que les obligó a llevar ropa y calzado adecuado para evitar posibles daños físicos. Durante las labores se encontraron también con algunas camas de jabalíes de uso reciente. Las espigas fueron recogidas en bolsas, de cuya retirada se encargará el Ayuntamiento de Siero, a quien se comunicó primero esta iniciativa vecinal.
Otro grupo de voluntarios reanudará esta tarde las tareas, a partir de las 18 horas. Y el sábado, a las 10 horas, está prevista una nueva actuación en la zona norte de la urbanización, próxima al campo de golf. El siguiente paso será cortar con azadones los ejemplares más jóvenes, ya que los más viejos y enraizados no es posible realizarlo con medios manuales.
Seis jubilados pertenecientes a la Asociación de Vecinos de La Fresneda iniciaron ayer de forma altruista la retirada de espigas de los plumeros de la pampa, que invaden la parcela situada detrás de la farmacia de la urbanización y la mitad de la finca trasera del supermercado Alimerka. En total calculan haber recogido entre mil quinientos y dos mil penachos de ejemplares que crecen entre matorrales de difícil acceso, lo que les obligó a llevar ropa y calzado adecuado para evitar posibles daños físicos. Durante las labores se encontraron también con algunas camas de jabalíes de uso reciente. Las espigas fueron recogidas en bolsas, de cuya retirada se encargará el Ayuntamiento de Siero, a quien se comunicó primero esta iniciativa vecinal.
Otro grupo de voluntarios reanudará esta tarde las tareas, a partir de las 18 horas. Y el sábado, a las 10 horas, está prevista una nueva actuación en la zona norte de la urbanización, próxima al campo de golf. El siguiente paso será cortar con azadones los ejemplares más jóvenes, ya que los más viejos y enraizados no es posible realizarlo con medios manuales.