En mis recuerdos, la
casa de Milagros es casa Nolín. Un día pondré los nombres de la gente que conocí en
Felgueras cuando era guaje y me dedicaba, con otros, a
comer ciruelas de la
huerta de Martin y Madalena, peras de la huerta de Enrique y Pilar ( cerca de la
capilla) y
cerezas de la huerta la Cortina de Mundo y por estas fechas de primeros de junio, en "cabaná" al Reculeñu, a comer les cereces "toroches" de mis güelos, Rosendo y Conceción.
Corsino.