Desde que no estás los días se han vuelto tristes grises y largos. Todos son iguales y no hay un rayo de sol. Te has llevado la alegría y la esperanza ¿porqué? Si es pecado amar, estoy condenado al infierno, mi corazón está roto, frío, todas las mañanas empiezan igual, con una pequeña esperanza de que se produzca una llamada, una pequeña señal de que todavía sigues vivo, de que te acuerdas de mí. Según pasan las horas esa esperanza va desapareciendo y solo aparece la desilusión. A veces me refugio en la Fe y le pido a Dios que me ayude a olvidarte, a veces buceo en laberintos decrépitos buscandote o buscando tu olvido y el mio. Cada vez que me pasa algo importante el primer impulso es queres compartirlo contigo, quizá eso es que todavía te quiero. Es tan duro vivir sin saber nada de quien tanto amas.
Si existieran los dioses del Olimpo pensaria que estaban celosos de nuestro amor y como venganza han enviado el olvido y la crueldad. Pero en el fondo de mi corazón, mi amor permanece incólume, esperándote. De alguna manera nos volveremos a encontrar no puede ser que todo acabe así no tendría sentido.
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Si existieran los dioses del Olimpo pensaria que estaban celosos de nuestro amor y como venganza han enviado el olvido y la crueldad. Pero en el fondo de mi corazón, mi amor permanece incólume, esperándote. De alguna manera nos volveremos a encontrar no puede ser que todo acabe así no tendría sentido.
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