Sobre la pradería que reverdece por los royos del sol, el segador tostado el cutis por la inclemencia de la intemperíe, con los pies y las manos agrietadas el labrador trabaja de sol a sol; va y viene con la guadaña segando el sucú
al alba, se halla en pie, y cuando la noche llega todavia cabruña la guadaña, trabaya, trabaya.
al alba, se halla en pie, y cuando la noche llega todavia cabruña la guadaña, trabaya, trabaya.